jueves, 30 de septiembre de 2010

ALMA, CONCIENCIAS O ENERGIAS...

La inteligencia universal fluye a través de todo lo creado.
Su presencia y la existencia del ser humano no es algo fortuito,
casual ni al azar.
Es ella la que le da vida y movimientos al sol, a las estrellas, a los planetas, así como también es la que hace que sea de día o de noche,
que las semillas broten, las flores se abran, los barcos naveguen, los pájaros canten, los niños sonrían,...
No se puede ver, pero es evidente que está alli.
Ante los ojos humanos, es invisible y sin embargo se mueve y cambia constantemente de forma.
Los cientificos le han colocado muchos nombres, entre ellos: energía, cuantos de luz, átomos, electrones, fotones,...
Inexplicablemente, el continuo movimiento de estas partículas, sus oscilaciones y los persitentes cambios de posición es lo que le da vida y nombre a todo aquello que si se puede ver.
De igual manera, en el ser humano también se encuentra la totalidad del Universo.
Esa energía es el Alma o La Conciencia Individual.
El Alma, La Conciencia Individual, la Humanidad Inherente o ese cúmulo energético que no se ve, ha ido evolucionando desde la eternidad.
Cada individuo, sus acciones, sus pensamientos, sus palabras, sus sentimientos, sus emociones,... son el reflejo del desarrollo energético interno y del grado de perfección alcanzado.
Esa energía manifestada,
no es más que el ordenamiento y reordenamiento de esas partículas tan sútiles que ocnforman su esencia o su Alma en evolución.
Es decir, cada acción realizada por cada persona es una manifestación de un patrón energético, en el cual ellas se reunen y se definen según sea el caso, durante periodos de tiempo imperceptibles al ojo humano.
Dicho movimiento energético proyectado hacía el exterior es lo que determina la "calidad" de la cualidad o del valor humano cuando se acciona humanamente.
En el caso contrario, si la energía se encuentra distorsionada o no ha alcanzado su perfección, entonces las cualidades proyectadas puede que sean negativas y quizás inaceptables por la mayoría.
Y así sucesivamente, ellas tienden a reordenarse y redefinirse según las condiciones, el tiempo, el lugar y las circunstancias.
Se unen y se separan interiormente,
en un continuo, ordenado y equilibrado estado energético de cambio.
AMOR, ODIO, MALDAD, DIOS, GRACIAS...
Mólecula de agua expuesta a la energía en una oración.
Al sonido de muchas gracias.
Cada pensamiento, cada palabra, cada acción, cada reacción, cada sentimiento, cada emoción,... es un nuevo movimiento energético que se produce en su esencia o en su Alma.
Cada movimiento se les conoce como virtudes, cualidades, dones o valores humanos. Ese nombre individual asignado: AMOR, PAZ, FELICIDAD, IGUALDAD...es una descripción temporal de esas combinaciones energéticas, en la que cada una de ellas, es una con las demás, es una íntima relacion con el resto de lo que existe.
Es esa la razón por la que las virtudes o los valores humanos, no pueden estar fuera del ser humano ni pueden ser aprendidos ni enseñados, ni menos adquiridos u obtenidos, ni conferidos, ni conseguidos, y por lo tanto, no pueden nunca jamás perderse.
Este movimiento energético no se ve, pero se percibe...
...CARIÑO, RESPETO, GENEROSIDAD, PAZ, TRANQUILIDAD, ESPERANZA, COMPROMISO, SACRFICIO, FE...

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