A eso de caer y volver a levantarse,
de fracasar y volver a comenzar,
de seguir un camino y tener que torcerlo,
de encontrar el dolor y tener que afrontarlo.
A eso..., no le llames adversidad,
llámale SABIDURIA.
A eso de sentirte impotente,
de fijarte una meta y tener que seguir otra,
de huir de una prueba y tener que encararla,
de planear un vuelo y tener que recortarlo,
de aspirar y no poder,
de querer y no saber,
de avanzar y no llegar.
A eso..., no le llames castigo,
llámale ENSEÑANZA.
A eso de pasar días radiantes,
días felices y días tristes,
días de soledad y días de compañía.
A eso..., no le llames rutina,
llámale EXPERIENCIA.
A eso, de que tus ojos miren y tus oídos oigan,
y tu cerebro funcione y tus manos trabajen,
y tu alma irradie, y tu sensibilidad sienta,
y tu corazón ame...
A eso..., no le llames poder humano,
llámale MILAGRO DIVINO.
A eso, de que tus ojos estén leyendo este mensaje y que tengas el tiempo para disfrutarlo,
que tengas esa sensación de cariño, que escuches esa melodia...
A eso..., no le llames casualidad,
llámale ¡¡AMISTAD!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario